Durante toda la Semana Santa, los Colegios pertenecientes al obispado, comenzaron a vivir de nuevo en forma presencial momentos de oración especial y reflexión en torno al gran misterio de amor y donación del Señor al morir por cada uno de nosotros, dar su vida y fortalecernos en la esperanza con su resurrección. El día Jueves santo, se intensifico este momento de encuentro con toda la comunidad educativa, conmemorando la última cena, el viacrucis, por medio de meditaciones con estudiantes, docentes y administrativos.