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Principios Generales

de edured

Los colegios del Obispado San José de Melipilla nos orientamos por principios generales que marcan y caracterizan en el camino de nuestro Proyecto Educativo.

Principios

El evangelio de Jesús está al centro de la educación de calidad que irradia a todos los estamentos de las comunidades educativas de nuestros establecimientos.

Al ser colegios de la Iglesia, nuestros principios orientadores son guiados por la Diócesis San José de Melipilla y esto se materializa a través de los equipos directivos, docentes, asistentes de la educación y familias.

Tenemos la convicción de que el encuentro con Cristo tanto en la excelencia académica, la vocación, el desarrollo profesional docente y la participación activa de las familias, logran en su conjunto que los colegios sean espacios transformadores donde los estudiantes desarrollen sus capacidades y el amor al prójimo.

La red de colegios del Obispado San José de Melipilla forma de manera integral a sus estudiantes para lograr que sean conscientes de su capacidades, que desarrollen autonomía y sean responsables de sus procesos formativos, lo que les permitirá crear un proyecto de vida para ser personas que contribuyan a una mejor sociedad y a la protección del medio ambiente a partir de los valores que Jesús nos testimonia: Amor al prójimo y a la creación, solidaridad, respecto y rectitud.

Los colegios de la res trabajan por la educación integral de sus estudiantes desde el ámbito formativo, académico y socioemocional, para ello, los colegios se comprometen en mirar de manera personalizada a cada estudiante para identificar necesidades que puedan afectar su desarrollo integral.

Bajo la convicción que todos los estudiantes pueden aprender; las niñas niños y jóvenes que se forman en nuestros colegios se identifican a sí mismos como seres capaces de lograr sus propósitos y tienen un desempeño activo en sus procesos e aprendizaje. Para lograrlo, es necesario el desarrollo de habilidades como la autonomía y responsabilidad, que esté en constante exploración u disposición al aprendizaje. El sentido es que logren desarrollar con excelencia competencia académicas de lectura, escritura, matemáticas, ciencias, tecnología y de manera integral, el arte, la música y el deporte, las cuales les permitirán lograr su proyecto de vida y desarrollarse como profesionales en la educación superior y en el mundo laboral.

Las habilidades sociales, la salud mental y emocional se entienden como una condición para el bienestar integral y la felicidad de nuestros estudiantes. En nuestros colegios, además, incluimos la formación espiritual descrita en nuestro Modelo Formativo Pastoral.

La convivencia entre los integrantes de nuestras comunidades educativas se fortalece al descubrir al otro como imagen u presencia de Dios, lo que permite el vínculo y el afecto, la confianza y el respeto. Ello genera que los estudiantes de una sociedad donde es necesario convivir a través de un buen trato, compañerismo, escucha y resolución pacífica de conflictos.

Los estudiantes de nuestra red de colegios son acompañados por sus directivos, capellanes, docentes, asistentes de la educación y sus familias para que logren crear un proyecto de vida.

Formamos a nuestros estudiantes para que sean conscientes que tienen la capacidad de crea r mejores oportunidades para ellos mismos, sus familias y el entorno. Se les motiva y se les orienta para que ingresen a la educación superior técnica y profesional con la misión de desarrollarse en plenitud y contribuir a una mejor sociedad, teniendo como guía las enseñanzas de Jesús.

Tienen el compromiso con la educación integral de calidad y con su crecimiento profesional para lograr que los estudiante se desarrollen en el ámbito académico, formativo, espiritual y socioemocional orientados por la misión evangelizadora de Jesús.

 

    Directivos: Líderes educacionales creyentes en Jesús y en su Evangelio formando parte de la tarea de la Iglesia Católica. Tienen altas expectativas en sus estudiantes y en su equipo de trabajo; son responsables de la gestión y el desempeño de los colegios velando por la implementación u el uso sistemático y periódico de las herramientas del Modelo Pedagógico y del Modelo Formativo Pastoral para lograr una educación integral. Los directivos valoran el trabajo en red y colaboran de manera activa y participativa para lograr la misión.

 

    Docentes: Su vocación refleja la calidad humana y la convicción de que todos los niños pueden aprender, por eso demuestran altas expectativas en sus estudiantes y son un modelo para ellos. Tienen un alto compromiso con su propia formación, apertura al aprendizaje y desarrollo profesional e integran las metodologías del Modelo Pedagógico y Formativo Pastoral para lograr de manera efectiva los aprendizajes académicos, formativos y socioemocionales de los estudiantes. Fomentan el vínculo y el respeto como un principio en la relación docente-estudiante-familia.

 

    Asistentes de la educación: Todas las personas que forman parte de la comunidad de nuestros colegios contribuyen a la educación desde diferentes profesiones u oficios y son de un modelo para nuestros estudiantes desde la labor que desempeñan. El trato cordial y de respeto entre todos los integrantes de la comunidad es fundamental. Tienen un compromiso con la misión de la red de colegios en la formación integran y evangelizadora.

Somos colegios de iglesia abiertos a la comunidad donde la alianza familia-colegio es fundamental para le educación de calidad y el desarrollo integral de niñas, niños y jóvenes.

Las familias que se integran al proyecto educativo de la red de los colegios del Obispado San José de Melipilla, Edured, conocen y participan en nuestra misión de entregar educación de calidad.

El rol de las familias consiste en:

  • El compromiso de garantizar la asistencia diaria de sus hijos, entendiendo que esta es una condición fundamental para el aprendizaje.
  • Participar de manera activa en los procesos de aprendizaje de sus hijos, apoyando en la realización de tareas, reforzar contenido desde la cas ay mantener una constante comunicación con sus profesores.
  • Asistir a los llamados del colegio como entrevistas y reuniones de apoderados.
  • Participar en actividades e hitos académicos formativos y pastorales del programa anual del colegio.
  • Desarrollar acciones particulares solicitadas por el colegio cuando las necesidades educativas de sus hijos lo requieran.
  • contribuir permanentemente en la cultura escolar para fortalecer la sana convivencia.